Testimonio

Cada historia tiene un principio. Sin embargo, considero que la mía tiene un inicio antes del principio, marcada por el momento en el que mis padres decidieron formarme en este Centro. Todavía no hace mucho tiempo de ello, pero aunque soy consciente de que los años pasan, y lo hacen para todos, no olvido ese caldo de cultivo que siempre perdura.

Quisiera agradecer de todo corazón vuestro reiterado entusiasmo y entrega, ese estímulo de progreso y afán de superación que irradiáis ya a tempranas edades, que han marcado mi etapa escolar y lo siguen haciendo hoy día en mi andadura profesional, con una vocación clara de crecer y mejorar sobre lo ya construido.

Por vuestro sentido común, vuestro trabajo en equipo, vuestros criterios pedagógicos, vuestros proyectos e ideas, por vuestro alto potencial, dedicación, motivación y, por encima de todo, por vuestros, a veces tan olvidados, valores. Desde el personal docente, personal de administración y servicios, hasta la metodología del Colegio, cobrando una relevancia especial las personas que formaron, forman y formarán parte de él, porque quizás esto sea uno de los detalles que marcan la diferencia.

Por ser una familia.
 

Mª José Aguilar Suárez
Exalumna